En el micrositio www.reformahacendaria.gob.mx, creado la semana pasada, el gobierno presume que la “Reforma Hacendaria y Social” propuesta por el presidente Peña Nieto “es una gran reforma social que acelerará el crecimiento y la estabilidad económica y garantizará a todos los mexicanos una red de protección social, un nuevo sistema hacendario justo, simple, transparente y federalista”.

El diagnóstico es bien sabido: México es el país de la OCDE con menos recaudación fiscal (28 millones de personas no declaran al fisco) http://www.oecd.org/eco/surveys/economicsurveyofmexico2011.htm, es también uno con las sociedades más desiguales, ya que la población más rica tiene ingresos 25 veces por encima de los más pobres. Este problema, lejos de disminuir, ha ido en aumento en los últimos años, puesto que de 2006 a 2010, la proporción de población mexicana que vivía en pobreza extrema pasó de 35% a 46%. http://www.oecd.org/mexico/Mexico%202012%20FINALES%20SEP%20eBook.pdf

Con base en esto, la propuesta de reforma pretende modificar el pacto fiscal a partir de nuevos gravámenes que impactan principalmente a la base cautiva de contribuyentes. Los nuevos impuestos van a colegiaturas, alimentos y compra de mascotas, transporte foráneo, chicles, refrescos, espectáculos públicos (salvo el teatro y el circo), carbono, plaguicidas y operaciones en la Bolsa de Valores. Se eliminan los regímenes especiales, la deducción inmediata de inversión, así como la deducción por compra y venta de inmuebles. Se eliminan también impuestos que probaron sus límites en la recaudación como el Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU) y el Impuesto a Depósitos en Efectivo (IDE), mientras que se aumenta el Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 30% a 32% a la población con ingresos superiores a los 41 mil pesos mensuales. También se limita el monto máximo de las deducciones personales a 10% del ingreso anual total del contribuyente. Continúa el aumento a gasolinas.

A cambio de esta presión económica, existe el compromiso de un sistema de seguridad social universal y un seguro de desempleo, necesarios para el país, pero que representan un gasto que se prevé cercano al 5.9 del PIB. Su eficiencia, forma de operación y neutralidad política han generado dudas sustentadas.

En la reforma poco se dice de las medidas que implementará el gobierno para hacer el gasto público más eficiente. Ni una palabra sobre los excesos y el despilfarro de los partidos políticos y de varias dependencias. Apenas una vaga promesa de que no se crearán nuevas plazas en el gobierno y no se adquirirán nuevos vehículos. El compromiso con la transparencia se limita a  que se establecerán periodos de información por diversas materias en el ejercicio del gasto, que se crearán indicadores de los programas que atiendan a las metas nacionales y que habrá indicadores para la evaluación de las aportaciones federales.

Ante esto, las dudas prevalecen sobre cómo es que el gobierno va a gastar mejor lo recaudado. El fantasma del Estado clientelar aparece frente a una reforma que no dice nada sobre cómo reducir los amplios márgenes en el que opera la corrupción. Sin controles, sin supervisión y, sobre todo, sin las medidas necesarias para hacer una evaluación oportuna que permita corregir el rumbo del gasto, la reforma enuncia buenas intenciones en términos de equidad pero pobres resultados en términos de acceso a servicios y ejercicio de derechos. No es de extrañarse que haya resistencias.

Corolario:

El día de ayer se celebró el “Día Internacional de la Democracia”, que en esta ocasión estuvo dedicado a la necesidad de mayor participación ciudadana. El Secretario General de la ONU, Ban Ki Moon, hizo un exhorto a los dirigentes del mundo para que escuchen y respeten la voz de los ciudadanos y a que respondan adecuadamente a ella, ya sea expresada directamente o por medio de los representantes que ellos han elegido. También hizo un exhorto a los ciudadanos para que piensen en cómo pueden utilizar su voz no solo para tomar control de su destino, sino para traducir sus deseos y los deseos de otros en un mundo mejor para todos.

http://www.un.org/es/events/democracyday/2013/sgmessage.shtml 

http://www.ipu.org/idd/overview.htm