Hace escasos días, en su colaboración para el Universal, Mauricio Merino hace una evaluación sobre los límites de los cuerpos colegiados, basado en algunas de las experiencias que han dejado a su paso instituciones autónomas como el Instituto Federal Electoral, cuyo máximo órgano de dirección es el Consejo General, integrado por ocho consejeros y un consejero presidente.  En el artículo titulado ¡Cuidado con los cuerpos colegiados! http://www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2013/01/62428.ph, Mauricio Merino revela evidencia empírica sobre las desviaciones en las que puede caer el diseño de dicha fórmula.

Esta semana para muestra bastó un botón con lo  sucedido en el seno del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos IFAI, durante el proceso de selección de Gerardo Laveaga como presidente comisionado para el periodo 2013-2015.

La designación de Gerardo Laveaga como presidente del IFAI, está siendo prueba de que no siempre los cuerpos colegiados garantizan experiencia e imparcialidad. El proceso de elección que duró tres horas, fue resultado de la falta de consenso entre los comisionados  quienes  tuvieron que emitir su voto cuatro veces, para que finalmente fuera elegido quien apenas  ingresó a la institución hace unos meses, designado por el expresidente Felipe Calderón para sustituir a María Marván. Como abogado egresado de la Escuela Libre de Derecho y  habiendo ocupado cargos en la Administración Pública Federal, así como en la Suprema Corte de Justicia de la Nación -en la cual ocupó el cargo de Director General de Comunicación Social-, Gerardo Laveaga  ha desempeñado un papel dentro del IFAI que deja mucho que desear. Recién nombrado comisionado, mostró poco conocimiento sobre la ley que rige al Instituto y ha tomado posturas poco congruentes con el papel que ha desempeñado la institución durante  diez años en los que ha buscado con determinación transparentar la vida pública de México.

Con el desaguisado de la elección del viernes pasado, se siembra la duda sobre la existencia de una facción interna con intereses que pudieran alejarse del espíritu colectivo que hasta ahora prevaleció en el seno de la Institución. Tras haberse aprobado la reforma que dota de autonomía al IFAI y le asigna mayores responsabilidades, más que nunca resulta de suma importancia que quien esté a la cabeza del IFAI cuente con la capacidad de mantener el alto nivel de desempeño que ha logrado el Instituto. Habremos de esperar que Gerardo Laveaga cuente con la habilidad para negociar y conciliar, de tal manera que el cuerpo colegiado que dirige al IFAI funcione como fue y para lo que fue concebido.

Por otro lado, las declaraciones patrimoniales del presidente Enrique Peña Nieto y su gabinete, mostraron poca responsabilidad y falta de seriedad frente al tema de la rendición de cuentas. Antes de dejar el cargo de presidenta comisionada del IFAI, Jacqueline Peschard, expresó su sorpresa ante las versiones patrimoniales que se hicieron públicas la semana pasada, las cuales omiten información básica sin la cual no pueden calificarse como ejercicios de rendición de cuentas.

La Red por la Rendición de Cuentas y  su socio México Evalúa,  señalaron que en dichas declaraciones se debieron incluir el costo de los bienes que se registran y las cifras sobre cuentas de bancos e inversiones. La buena voluntad no basta y no debe confundirse el publicar información con rendir cuentas. El rendir cuentas, es una obligación de todo funcionario público y por lo tanto la información no puede presentarse de manera arbitraria.http://www.eluniversal.com.mx/nacion/203304.html

Guillermo M. Cejudo miembro de la RRC y profesor del CIDE, comenta que el propósito de que los funcionarios declaren sus bienes a la autoridad debería ser mucho más ambicioso. No nada más se trata de aumentar la confianza en el gobierno o evitar la corrupción, rendir cuentas de manera clara y completa puede  prevenir conflictos de interés de un funcionario público. La cuestión no es saber si un gobernante tiene mucho o poco, sino también conocer si sus empresas, inversiones, negocios, etc., pudieran llevarlo a tener que apartarse de ciertas decisiones. http://www.eluniversalmas.com.mx/editoriales/2013/01/62561.php

Como RRC, tenemos la responsabilidad de “sí” perdernos en los detalles. Para lograr una política de rendición de cuentas, es necesario discutir desde la efectividad o no ,de un cuerpo colegiado, hasta la importancia de las cifras y números que debe incluir una declaración patrimonial. No será suficiente debatir leyes y Comisiones Anticorrupción.