A pesar de toda la polémica en torno a la creación de la Guardia Nacional, a finales del mes de febrero se logró consenso en el Senado para aprobar la Reforma Constitucional de este cuerpo policiaco. Lo mismo ocurrió en la Cámara de Diputados y, finalmente, el pasado 6 de marzo, 17 Congresos Estatales también validaron la reforma. Con ello se logró la mayoría necesaria para dar vida a esta corporación.
La Ley de la Guardia Nacional fue modificada en el Senado y se ajustó después de abrir espacios para externar las preocupaciones de diversos colectivos y organizaciones de la sociedad civil. Sin duda, el trabajo de la sociedad, el apoyo y apertura en el Senado fueron claves para garantizar que no se aprobara la creación de un cuerpo policiaco netamente militar y que vulnerara derechos.
Los retos en la implementación de este cuerpo de seguridad van a requerir de un seguimiento muy cercano de la sociedad, para evitar que en los transitorios se desvirtúe la esencia de lo aprobado. Por ejemplo, preocupa el artículo quinto transitorio, donde se establece que el apoyo de las fuerzas armadas será “extraordinario, regulado, fiscalizado, subordinado y complementario”. Mientras se consolida la Guardia Nacional la marina y el ejército seguirán en las calles y se debe garantizar que paulatinamente vayan dejando los espacios a la nueva autoridad policial. Para que esto efectivamente ocurra es necesario que se detonen mecanismos de vigilancia ciudadana que levanten la voz cuando sea necesario.
Otro aspecto a considerar es el tamaño de la Guardia, pues sin duda 150 mil elementos no serán suficientes para atender todo el territorio nacional. Lo mismo ocurre con las tres leyes secundarias que deben aprobarse para terminar de regularla. En un entorno donde se ha estado desestimando la valía de los contrapesos y de la opinión ciudadana, se vuelve indispensable redoblar esfuerzos y buscar aliados para que se logre transitar a la Guardia con apego a las normas y defendiendo los derechos de los ciudadanos.
Liliana Veloz Márquez
Directora Ejecutiva
Red por la Rendición de Cuentas