Durante el sexenio de Felipe Calderón la cifra negra de homicidios en México se ha incrementado. Entre diciembre de 2006 y octubre de 2012 se registraron un total de 101 mil 199 denuncias de homicidio doloso; una cifra 35.7 por ciento mayor a la registrada durante la administración anterior, con 74 mil 586 denuncias. Dicho incremento en el número de muertes en México durante este sexenio está asociado al crimen organizado.
Las cifras están incluidas en el informe sobre Indicadores de Víctimas visibles e invisibles de homicidio, elaborado por el Centro de Análisis de Políticas Públicas México Evalúa.
La organización señala que en el rubro de entidades más violentas se encuentran cuatro estados de la República, como Sinaloa, que cuenta con el 85.8 por ciento del total de homicidios dolosos, el índice más alto, seguido por Tamaulipas con 85.3 por ciento y Chihuahua con el 76 .5 por ciento. Sobre los homicidios por presunta rivalidad entre grupos del crimen organizado, Tijuana concentró entre diciembre de 2006 y diciembre de 2010 el 83 por ciento de los ocurridos en Baja California.
Edna Jaime, directora de la organización México Evalúa, informó que para encontrar los resultados del reporte Indicadores de Víctimas Visibles e Invisibles de Homicidio se utilizaron tres fuentes de información: el número de denuncias ante las agencias de los Ministerios Públicos locales que publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), las muertes por presunto homicidio que da a conocer el INEGI y la base de datos de muertes por presunta rivalidad delincuencial que construyó el Ejecutivo Federal.
Se encontró que durante los últimos seis años, delitos violentos como el homicidio, el secuestro, el robo de vehículos con violencia y la extorsión han crecido marcadamente en México.
El análisis de los perfiles de las víctimas de homicidio arrojo que la mayor parte de las mismas son hombres, sobre todo aquellos que se encuentran entre los 20 y 40 años de edad, con poca o ninguna escolaridad.
Además, de acuerdo a “Los indicadores de víctimas visibles e invisibles de homicidio”, la crisis de seguridad provocada por el incremento en el homicidio durante el actual sexenio dejó 344 mil 230 víctimas invisibles o indirectas, entre las que destacan huérfanos de padre o madre que deben ser atendidas por la administración entrante para que sus derechos básicos sean garantizados.
“El principal problema en nuestro país es la presencia del crimen organizado y la poca efectividad de las autoridades para resolver los crímenes, pues tan sólo se resuelven, en promedio, cuatro mil 350 casos al año. Lo más grave es que en México la mayor parte de los delitos no son conocidos por las autoridades y de éstos un porcentaje muy pequeño es sancionado”, concluyó Jaime.