Los indicativos de Latinobarómetro, la institución chilena que mide el nivel de confianza de los latinoamericanos en la democracia, muestra en su informe de 2002 que hay una porción muy grande de ciudadanos que no encuentran razones para creer en la democracia como el “menos malo de los sistemas políticos”, al decir de Churchill. Entre las razones que más desmoralizan a los encuestados es la falta de transparencia en la gestión pública, con los consabidos casos de corrupción ventilados por la prensa y no sancionados por la justicia. El mecanismo de protección que los políticos han creado para evitar enfrentar los tribunales y el descaro con que un escándalo termina sepultando a otro escándalo que han producido en su conjunto una ciudadanía descreída en la democracia.

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