Por: Ximena Puente de la Mora

Progresivamente, la transparencia y el derecho de acceso a la información han ido ganando terreno entre más naciones del mundo.

Desde 1766, cuando el sacerdote sueco-finlandés Anders Chydenius impulsó en Suecia la Ley para la Libertad de Prensa y del Derecho de Acceso a las Actas Públicas, el derecho de acceso a la información se ha esparcido en los cinco continentes y ha adquirido reconocimiento por las convenciones internacionales, como medio eficiente en la lucha contra la corrupción.

La jurisprudencia internacional lo considera un derecho fundamental, y en los años recientes, las leyes que lo regulan han experimentado un boom, por así decirlo.

De acuerdo con las organizaciones Access Info Europe (España) y el Centro para el Derecho y la Democracia (Canadá), en septiembre de 2013, 98 países contaban con leyes de acceso, y de ese total a diez las ubicaron dentro del top de las más “fuertes”, por ser las más estrictas y las que ejercen mayor grado de supervisión.

La legislación mexicana fue ubicada en el séptimo lugar de ese ranking, pero, sin duda, la reciente reforma constitucional y las reformas a las leyes secundarias en transparencia que el Congreso de la Unión deberá procesar en los próximos meses, mejorarán la posición de nuestro país cuando se conozca la siguiente evaluación de las dos organizaciones.

Las expectativas son prometedoras. Desde la presidencia del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI), he planteado que a nuestra institución se le identifique como líder internacional no sólo en transparencia, sino también en la protección de datos personales. Los cimientos están puestos.

A los largo de los 12 años de vigencia del acceso a la información en México, y más tarde de la protección de datos personales, la creciente proyección internacional del IFAI lo ha colocado como referente en la promoción y defensa de esos dos derechos fundamentales, además de catapultarlo a presidir la Red de Transparencia y Acceso a la Información, de 2012 a 2015, y la Red Iberoamericana de Protección de Datos, por un segundo periodo, de 2012 a 2014.

Este andamiaje se ha levantado sobre la base de una activa agenda internacional de vinculación y colaboración con diversas contrapartes, como: órganos garantes de otros países, instituciones internacionales y organizaciones de la sociedad civil que trabajan por estos derechos.

De este modo, el Instituto fue convocado, en su momento, para formar parte del grupo de nueve países que integraron el Comité Directivo de la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA), elevando al Instituto a una posición internacional inédita.

Por otra parte, y a instancias de la Organización de Estados Americanos, el IFAI participó en la redacción de la Ley Modelo Interamericana sobre Acceso a la Información Pública, aprobada en 2010, misma que ha servido como base para la redacción de leyes de transparencia en la región.

En reciente visita al Instituto, el relator especial de la ONU para la promoción y protección del derecho a la libertad de opinión y de expresión, Frank La Rue, no dudó en calificar a México como un modelo para el mundo en transparencia, al comentar los recientes cambios constitucionales en la materia.

En agosto, recibimos la visita de una delegación de la república de Georgia, interesada en conocer los avances de la legislación mexicana en el tema y observar el funcionamiento del Instituto, en momentos en los que en su país se prepara para aprobar su ley de acceso a la información.

Hace dos semanas tuve la oportunidad de participar, en Guatemala, en el Taller de Alto Nivel Sobre Acceso Equitativo a la Información Pública, organizado por la OEA. Ante expertos internacionales, académicos, representantes de la sociedad civil y representantes del Departamento de Derecho Internacional de la OEA, expuse los avances alcanzados en México en el ejercicio del derecho de acceso a la información y los desafíos derivados del reciente cambio constitucional, vigente a partir del 8 de febrero pasado.

Se trata, sin duda, de actividades importantes de nuestra agenda internacional, en la que el Instituto trabaja para que México mantenga un papel protagónico, con aspiraciones de liderazgo internacional.

Fuente: El Universal