Numerosas economías siguen fallando al momento de evitar que sus compañías realicen actos de corrupción y sobornos alrededor del mundo, es lo que afirma el último reporte “Exportando corrupción” de Transparencia Internacional, en el cual se detalla el status de la implementación del acuerdo antisoborno de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD).

Hace 15 años 41 países firmaron un acuerdo —adoptado en 1997 e implementado desde febrero de 1999— en el que se comprometían a investigar y enjuiciar a compañías que sobornaran a oficiales de otros países para que estos facilitasen contratos u obtuvieran licencias o concesiones.

De acuerdo con el informe, de los 41 países, solo cuatro investigan activamente a posibles sobornantes: Estados Unidos, Alemania, Reino Unido y Suiza; cinco fueron clasificados como moderados a la hora de imponer las leyes — Italia, Canadá, Australia, Austria y Finlandia—, y solo ocho de ellos hacen esfuerzos limitados por impedir la corrupción, como Francia, Noruega y Argentina, entre otros.

En cambio, 22 de los países firmantes, de los cuales proviene el 27% de las exportaciones globales, hacen poco o nada para combatir la corrupción internacional —Japón, Holanda, Chile, México, Colombia, Brasil y España son algunos.

Para que un país sea clasificado como “activo” en contra de la corrupción, debe de iniciar procesos legales que lleguen a las cortes que dicten sentencias. Por su parte, “esfuerzo moderado” y “esfuerzo limitado” es como se clasifica a aquellos países que si bien inician procesos, no son lo suficientemente fuertes para finalizar el procedimiento legal. La organización utiliza la etiqueta de “poco esfuerzo” para clasificar a los países que no vigilan a ninguna empresa.

“Para que la convención antisobornos realice un cambio fundamental en el modo en el que las compañías operan, necesitamos que la mayoría de los principales exportadores activamente refuercen la ley, para que otros países se vean presionados para seguirlos” expresó el recién electo presidente de Transparencia Internacional, José Ugaz. “Desafortunadamente, estamos muy lejos de tal punto, y eso significa que la visión de anticorrupción global sigue lejana”…

Nota completa en: Panampost

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