Por: Eduardo Bohórquez (@ebohorquez),

Irasema Guzmán (@iraguzman) y

German Petersen (@germanpetersenc)

Corrupción e impunidad son dos realidades que frecuentemente se cree que están siempre relacionadas. Es muy común escuchar que la corrupción se debe a la impunidad existente y que la corrupción a su vez favorece la impunidad. En Transparencia Mexicana quisimos revisar qué tan cierta es esta creencia. ¿Realmente la corrupción y la impunidad son dos caras de la misma moneda?

Para poner a prueba esta hipótesis diseñamos un ejercicio que nos permitiera un primer acercamiento. Tomamos indicadores de corrupción e impunidad que incluyen distintos países, México entre ellos; construimos rankings a partir de estos indicadores; y comparamos las posiciones de los países en ambos rankings.

En específico, en una primera comparación, contrastamos las posiciones de 38 países en el Barómetro Global de la Corrupción 2013 de Transparencia Internacional (que registra la frecuencia con la que un ciudadano experimenta la corrupción en un país) y en el Índice Global de Impunidad 2015 de la Universidad de las Américas, en Puebla. En una segunda comparación, seleccionamos 58 países medidos por el Índice de Percepción de la Corrupción 2014 –también elaborado por Transparencia Internacional– y se contrastó también con el Índice Global de Impunidad 2015.

Tras realizar el ejercicio, contrario a lo que muchos piensan, encontramos que en el mundo la relación entre corrupción e impunidad no es tan estrecha. Sin embargo, la segunda sorpresa fue encontrar que en México, desde un punto de vista comparado, sí hay una conexión directa. Revisemos con detalle esta situación.

Si observamos la gráfica I –relación entre el Barómetro Global de la Corrupción y el Índice Global de Impunidad– se observa que la relación que existe entre frecuencia de corrupción e impunidad es baja, lo cual se expresa en las pocas líneas horizontales. El panorama cambia al estudiar la relación entre percepción de corrupción e impunidad, como muestra la gráfica II, donde hay más líneas horizontales, aunque no hay una conexión directa.

Transparencia Mexicana

Transparencia Mexicana

Percepcion-e-impunidad1

Transparencia Mexicana

Mientras a nivel global las gráficas muestran que no hay una conexión directa, en México, desde una perspectiva comparada, sí existe una relación estrecha entre impunidad y corrupción –tanto frecuencia como percepción. El país ocupa posiciones prácticamente correspondientes en las tablas de las gráficas I y II.

La comparación entre ambas gráficas sugiere una mayor relación entre impunidad y percepción de corrupción que entre impunidad y frecuencia de corrupción. Una primera pregunta que surge es si esto implica que el combate a la impunidad tiene mayor efecto sobre la corrupción percibida que sobre la corrupción practicada.

De ser esto cierto –lo cual no puede darse por hecho solamente con esta información–, quedaría pendiente entender cómo conectar la lucha contra la corrupción con el descenso en el número de actos de corrupción, no solo con el declive de la percepción en torno a esta.

Sobre el caso mexicano surgen varias preguntas: ¿por qué esta conexión directa entre impunidad y corrupción en México no se da también en otros países con alta impunidad y donde los actos de corrupción no son tan frecuentes, como Filipinas, o en países que también tienen alta impunidad y donde no es tan elevada la percepción de corrupción como en México, por ejemplo Turquía?

* Transparencia Mexicana (@IntegridadMx)

Fuente: Animal Político