La corrupción y la evasión fiscal constituyen flagrantes violaciones a los derechos humanos en América Latina, pues contribuyen a la desigualdad y la inequidad en los países de la región, según diferentes estudios y especialistas consultados por IPS.

“La evasión fiscal provoca que las personas más vulnerables no puedan disfrutar plenamente sus derechos económicos, sociales, de salud y educación”, afirmó Rocío Noriega, asesora de Gobernabilidad, Ética y Transparencia del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Agregó que “la corrupción tiene un impacto negativo sobre el disfrute de los derechos humanos”. Además, explicó a IPS, constituye “una amenaza para la democracia, ya que viola sistemáticamente el fundamento de la ciudadanía al perpetuar una desigualdad fundada en el acceso de unos pocos al poder, dinero y conexiones personales”.

La corrupción, como forma de asignación de recursos públicos a fines distintos del bien común, es una forma grave de violación de los derechos humanos, coinciden expertos.

Corrupción como problema

Para la mayoría de los latinoamericanos, la corrupción es uno de los tres problemas más importantes en su país, según las respuestas a la encuesta Latinobarómetro 2013.

En Costa Rica, 20 por ciento menciona a la corrupción, 29 por ciento los problemas económicos y seis por ciento la delincuencia.

En Honduras la corrupción tiene 11 por ciento, los problemas económicos 61 por ciento y la delincuencia 28 por ciento. En Brasil y Colombia 10 por ciento de las personas entrevistadas la ubican como su mayor preocupación, ubicándola en tercer lugar después de los problemas económicos y la delincuencia.

En Argentina y Perú, ocho por ciento de los entrevistados colocan la corrupción como su principal problema, en Bolivia y República Dominicana siete por ciento, en México seis por ciento, en Ecuador, Panamá y Paraguay cinco por ciento, en Guatemala cuatro por ciento, en Nicaragua tres por ciento, en El Salvador y Venezuela dos por ciento, y en Chile y Uruguay, uno por ciento.

Latinobarómetro puntualiza que el sondeo haría pensar que la corrupción no es un problema tan resaltante como indican expertos e informes de transparencia, pero eso sucede porque, como antes pasó con la delincuencia, en muchos países de la región permanece como un tema oculto y citan el caso de México como gran ejemplo.

Ese es el país donde más ciudadanos conocen casos de corrupción (39 por ciento) y los informes de transparencia lo colocan como de alta corrupción, pero solo seis por ciento lo ve como el mayor problema.

Fuente: Latinobarómetro 2013

En 2013, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos advirtió que, como la corrupción puede ocurrir de muchas formas y contextos, es casi imposible identificar todos los derechos humanos que puede violar.

Añadió que la corrupción constituye un obstáculo para el desarrollo de las sociedades, pero también un grave problema para el fortalecimiento de la legitimidad de la democracia, pues su prevalencia y la percepción de la ciudadanía sobre su incidencia en los asuntos e instituciones públicas, pueden socavar gravemente el apoyo al régimen democrático.

La encuesta Latinobarómetro 2013 refleja que 26 por ciento de los latinoamericanos entrevistados aseguran conocer algún caso de corrupción en su país en los últimos 12 meses. Un porcentaje similar dice que en su gobierno casi todos son corruptos.

Venezuela y México, encabezan el listado, con 39 por ciento, seguidos de Paraguay (38 por ciento) y Chile (35 por ciento). Entre los países con menor percepción de corrupción, se encuentran Uruguay (19 por ciento), Nicaragua (17 por ciento), Honduras, Guatemala y Brasil (16 por ciento), además de El Salvador (ocho por ciento)

La analista Francisca Quiroga, experta en políticas públicas de la Universidad de Chile, aseguró a IPS que tanto la corrupción como la evasión fiscal tienen una relación directa con la desigualdad y la inequidad.

Adujo que “las políticas tributarias poseen un instrumento para asignar recursos y proveerlos para el desarrollo de las políticas sociales”…

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