Los principios centrales de la fiscalización que lleva a cabo la Auditoria Superior de la Federación son los de anualidad y posterioridad: es decir, la Cuenta Pública  es revisada una vez que se ha ejercido el gasto correspondiente a un año fiscal. Sin embargo, la Ley también faculta a nuestra Institución para que realice evaluaciones de políticas públicas; éstas pueden abarcar periodos superiores al año y permiten ofrecer diagnósticos objetivos respecto al cumplimiento de las metas y objetivos propuestos.

Esta actividad resulta de especial trascendencia, ya que la información resultante, al ser puesta en manos de los legisladores y del público en general, ofrece un punto de vista técnico de los alcances, logros, desviaciones e insuficiencias de políticas y programas de largo aliento y que involucran un número considerable de entidades públicas.

En este sentido, el carácter apartidista e independiente de la ASF, así como la transparencia y la precisión técnica con las que debe operar, constituyen garantías suficientes de la imparcialidad y confiabilidad de las evaluaciones que emite, por lo que constituyen insumos de importancia para la labor legislativa en lo que se refiere a la determinación del Presupuesto de Egresos de la Federación y a modificaciones necesarias a los marcos legales correspondientes.

Asimismo, al ponerlos al alcance de la ciudadanía, se cumple con una tarea central en el ciclo de rendición de cuentas, ya que proporciona elementos de juicio a la población, que a su vez manifestará su aprobación o rechazo al manejo que se está haciendo de los recursos públicos a través de un sufragio informado, que reconozca la capacidad administrativa de determinado gobierno, o bien, sancione la falta de pericia de las autoridades para atender sus necesidades.

El tercer efecto de importancia lo registra el propio ente auditado, al contar con un diagnóstico confiable y ajeno a consideraciones que no sean estrictamente técnicas lo que le permitirá focalizar sus esfuerzos en corregir las desviaciones detectadas, llevar a cabo una reingeniería de procesos que enmiende los errores en planeación y ejecución y le dé claves para un uso más racional, económico, eficaz y efectivo, de los recursos que le han sido confiados.

Por primera vez, como parte de la revisión de la Cuenta Pública 2011, la Auditoría Superior de la Federación incluyó ocho evaluaciones de Políticas Públicas, y cuyos resultados pueden ser consultados en el sitio web de la institución. La recepción ha sido muy favorable, por lo que continuaremos llevando a cabo este tipo de diligencias.