Decenas de miles de rusos participaron en una jornada nacional de protesta contra la corrupción, que en Moscú se saldó con centenares de detenidos.

La jornada de protesta fue convocada por el líder opositor y candidato a la presidencia de Rusia, Alexéi Navalni

“Para las 17:00 horas se detuvieron a más de 500 personas”, dijo una fuente policial citada por la agencia oficial rusa TASS.

Las concentraciones opositoras más numerosas tuvieron lugar en la capital rusa, pues no tenían permiso de las autoridades y donde fue detenido el propio Navalni, en San Petersburgo, la segunda ciudad del país.

“Muchachos, estoy bien. Nuestro tema hoy es la lucha contra la corrupción”, escribió en Twitter el dirigente opositor cuando un grupo de sus partidarios intentaba bloquear el furgón policial que, finalmente, lo trasladó a comisaría.

Según la Policía moscovita, en la manifestación, que se celebró en la céntrica Plaza Pushkin, a sólo un par de kilómetros del Kremlin, participaron unas 8 mil personas, mientras que los organizadores aseguraron que fueron más de 20 mil personas las que respondieron a la convocatoria.

“Rusia será libre”, “¡Libertad, Libertad”, coreaban los manifestantes reunidos en la Plaza Pushkin, en torno a la cual las autoridades desplegaron un fuerte dispositivo policial, con el empleo incluso de helicópteros.

A lo largo de toda la jornada, el Fondo de Lucha contra la Corrupción (FLC), que dirige Navalni, emitió por internet imágenes en vivo desde las distintas ciudades del país donde tuvieron lugar las manifestaciones.

La protesta fue convocada bajo el lema “Dimón (diminutivo despectivo de Dmitri) las pagará”, que alude al Primer Ministro ruso, Dmitri Medvédev, a quien el líder opositor acusa de ser el hombre más corrupto de Rusia.

El líder opositor hizo esta denuncia a comienzos de mes en un vídeo publicado en YouTube, resultado de una investigación de varios meses, que ya ha sido visto más de diez millones de veces.

En el vídeo, de 59 minutos, titulado “Él para ustedes no es Dimón” se afirma que el Premier ha acumulado un imperio con activos, tanto dentro como fuera del país, mediante fundaciones benéficas dirigidas por familiares y personas de su más absoluta confianza.

“Basándonos en la documentación publicada afirmamos que a las fundaciones de Medvédev han sido transferidos como mínimo 70 mil millones de rublos (cerca de mil 200 millones de dólares) en dinero y propiedades”, mantuvo Navalni, que dirige la Fundación de Lucha Contra la Corrupción.

Mítines contra la corrupción se celebraron en ciudades como Vladivostok, Krasnoyarsk y Tomsk, donde tampoco contaban con permiso de las autoridades.

Según medios locales, en Vladivostok la Policía detuvo a una treintena de personas.

En San Petersburgo varios miles de manifestantes se congregaron en el Campo de Marte, desde donde centenares de opositores se dirigieron hacia la principal avenida de la ciudad, Nevski, coreando consignas contra el Presidente ruso, Vladímir Putin.

“Hoy se ha consumado la victoria sobre el miedo”, resumió Leonid Vólkov, jefe de la campaña electoral de Navalni, al destacar que pese a las amenazas de las autoridades de usar la fuerza contra los manifestantes, las protestas de hoy han sido las más masivas de los últimos años.

Vólkov condujo durante varias horas las emisiones de televisión del FLC por internet, hasta que efectivos policiales llegaron al estudio y pusieron fin a las transmisiones.

Poco después, las emisiones de televisión del FLC fueron retomadas desde un estudio de reserva.

Navalni, de 40 años y abogado de profesión, comenzó a abrir sedes electorales en distintas ciudades tras su anuncio en febrero pasado de que presentará su candidatura a las elecciones presidenciales de 2018.

Sin embargo, el dirigente opositor podría verse privado de participar en los comicios si fracasa el recurso que presentó contra un dictamen judicial que le condenó por apropiación indebida tras un polémico proceso.

Según Navalni, considerado el opositor con mayor tirón electoral en Rusia, la condena es una represalia por sus denuncias de corrupción en las más altas esferas del poder y un recurso para eliminarlo de la lucha electoral.

Fuente: Reforma