Los días 10 al 14 de marzo, el Senado de la República organizó la Semana de la Transparencia y Parlamento Abierto, en la que participaron especialistas en transparencia, acceso a la información, Gobierno Abierto y Parlamento Abierto de nuestro país, así como algunos invitados de Estados Unidos, Argentina y Brasil.
En el discurso inaugural, Raúl Cervantes, presidente de la Mesa Directiva de la Cámara, mencionó la trascendencia de la reforma constitucional en materia de transparencia y acceso a la información recién aprobada, y la importancia de las leyes generales que materializarán esta reforma, cuyo contenido deberá ser profundo y exhaustivo, a fin de establecer un alto estándar para garantizar el ejercicio de este derecho.
En efecto, las leyes generales no son cosa menor, su contenido será determinante para hacer valer todos los alcances de la reforma. Por lo tanto, las constituciones estatales y todas las leyes en la materia deberán reproducir sus disposiciones para homologar normas, procesos y procedimientos, a efecto de que la población tenga las mismas condiciones y oportunidades para la práctica de su derecho fundamental.
El esfuerzo realizado por el Senado para impulsar la reforma constitucional es de reconocerse. Cabe destacar la labor realizada por las senadoras Arely Gómez González, Laura Angélica Rojas Hernández y el senador Alejandro Encinas Rodríguez, que fueron parte fundamental en la aprobación de la reforma y han trabajado para transparentar la gestión del Senado.
Al interior de esta Cámara, este esfuerzo ha rendido frutos en la institución del Comité de Garantía de Acceso y Transparencia de la Información, presidido por la senadora Arely Gómez, el cual se encarga de velar porque este derecho sea respetado por todas las áreas del Senado de la República. Desde este Comité, la senadora está impulsando los 10 principios de Parlamento Abierto: 1) máxima publicidad; 2) información en formatos sencillos; 3) publicación del análisis, deliberación y votación de los trabajos; 4) transmisión de las sesiones plenarias; 5) información detallada sobre la administración y gasto del presupuesto; 6) información sobre legisladores y funcionarios; 7) monitoreo y control ciudadano; 8) participación ciudadana; 9) datos abiertos; 10) políticas de Gobierno Abierto.
Precisamente, la Semana de la Transparencia y Parlamento Abierto es producto de la voluntad política que han mostrado los senadores para avanzar hacia un gobierno que rinda cuentas. De los ponentes, escuchamos las experiencias de Parlamento Abierto en otros países, y nos expusieron la importancia de la transparencia, el acceso a la información y las tecnologías de la información y comunicaciones para implementar una política parecida en nuestro país.
En su intervención, el senador Alejandro Encinas hizo hincapié en la necesidad de dar a conocer la evolución patrimonial en versiones públicas de los senadores, diputados y, por supuesto, de los servidores públicos; así como la declaración de intereses particulares que ayudaría a evitar conflictos de esta índole, sobre todo en los casos de políticos con actividad empresarial. Además, señaló la necesidad de reglamentar y transparentar el cabildeo.
En el Distrito Federal, la Asamblea Legislativa ya había celebrado un convenio de colaboración con Transparencia Internacional para establecer las políticas de Gobierno y Parlamento Abierto, con el propósito de abrir a la sociedad la información generada en este órgano Legislativo, no solo en la parte administrativa y de manejo de recursos, sino en la manera de legislar.
Esperemos que todas estas acciones emprendidas por el Senado y la Asamblea Legislativa tengan los resultados que todos deseamos y no se queden en meras intenciones sin consecuencias. La sociedad mexicana demanda cada vez más un cambio efectivo en la conducta de las autoridades; y, por lo pronto, la actitud observada en el Legislativo nos deja una grata expectativa de que este cambio se pueda lograr en los próximos años.
Fuente: El Universal